GPF-GPLC Asia del Sur 2010
Conferencia de Liderazgo Paz Global
Discurso de Apertura – Dr. Hyun Jin Moon
Katmandú, Nepal
Excelencias, distinguidos líderes e invitados, es un honor y un placer encontrarlos aquí en esta Conferencia de Liderazgo Paz Global, un componente clave del Festival Paz Global Asia del Sur 2010 aquí en la hermosa Katmandú, Nepal. Gracias por toda su participación en esta importante conferencia y por su continua dedicación en la causa de la paz.
Como la mayoría de ustedes saben, toma una enorme dedicación hacer tan significativo festival y conferencia una realidad. Es solo a través de “verdaderos dueños,” que estén dispuestos a hacer los sacrificios necesarios en sus ocupadas agendas, que todo el trabajo importante puede ser sostenido. Hoy, especialmente quiero reconocer y apreciar al Honorable Ministro Rakam Chemjung, al Honorable Daman Nath Dhungana, al Sr. Kush Kumar Joshi y al Sr. Bhashkar Raj Rajkarnikar, Presidente y Vicepresidente de la Federación Nepalesa de Las Cámaras de Comercio e Industria, a todos nuestros miembros del Comité Organizador de la Fundación Paz Global del Sureste de Asia, así como los socios, colaboradores, voluntarios, por sus esfuerzos incansables y sinceros en hacer de esta conferencia una realidad. Vamos a aplaudirles.
Me gustaría expresar mi sincera apreciación especialmente hoy al Honorable Primer Ministro: Madhav Kumar Nepal, por asistir a nuestra conferencia esta mañana, y especialmente a nuestro delegado de Mongolia, representando al Presidente de Mongolia para dar un discurso emocionante y conmovedor por el bien de la paz. Vamos a aplaudirles.
Damas y Caballeros, este es un momento crítico e histórico para Nepal a medida que se esfuerza para completar una nueva constitución y el nacimiento de una nueva nación. En abril de este año tuve el distinguido honor de dirigirme a los miembros de la Asamblea Constituyente para alentarlos en este proceso. Les sugerí la importancia de establecer principios y valores fundamentales arraigados en una visión nacional que defienda los derechos humanos fundamentales para la libertad y prosperidad de todos los Nepaleses. Aunque la elaboración de esta nueva constitución ha sido pospuesta para una fecha futura, vamos a mostrarle a través de aplausos el apoyo colectivo y la fomentación para ese grande éxito del esfuerzo esencial continuo!
A medida que estudiamos el globo, encontramos que, como Nepal, muchas naciones y regiones están pasando por un cambio dramático, planteando desafíos críticos pero al mismo tiempo, oportunidades significativas. Muchos están cuestionando los modelos de desarrollo establecidos, y están buscando soluciones alternativas, creando un momento oportuno para el liderazgo y el cambio. Hemos entrado en un punto de inflexión en la historia humana donde las circunstancias de este momento están preparando al mundo para un cambio de paradigma de mayores proporciones que podría alterar fundamentalmente de manera positiva o negativa, y ser la luz del curso de este nuevo siglo.
Siendo un hombre de fe, no puedo sino sentir la mano de la divina providencia guiando los desarrollos de esta era. Sin embargo, al mismo tiempo, como un hombre joven a mis 40 años, siento la urgencia de una nueva generación de líderes globales para dejar su huella en la historia. Les cuento que el factor decisivo en tales momentos siempre es el liderazgo moral e innovador, en cada nivel.
Qué quiero decir con “liderazgo moral e innovador”? Primero, hay que promover el “bien mayor” que pueda beneficiar no solo al individuo sino a la sociedad en general, la nación y eventualmente, el mundo. Esta es la orientación moral del liderazgo que estoy describiendo. Para que pueda fructificar esto tiene que ser guiado por una visión o aspiración y un claro establecimiento de principios y valores universales irrevocables que tengan la amplitud y la profundidad para abarcar la diversidad de la familia humana.
Segundo, tiene que aprovechar la necesidad de la creatividad natural de la humanidad para avanzar y desarrollar la condición humana. Este es el componente innovador del liderazgo. Como ustedes saben, cada cultura tiene ejemplos de sus hombres y mujeres extraordinarios, que propulsaron la humanidad en los campos de filosofía, ética, ciencia, atletismo, y artes culturales, ejerciendo libremente sus talentos dados por Dios, incluso hasta el punto de desafiar paradigmas existentes. Aunque muchos enfrentaron dificultades debido a las restricciones religiosas, sociales y legales de su tiempo, es justo decir que el mundo moderno en el cual vivimos, con sus grandes libertades y avances ha sido beneficiado enormemente debido a los sacrificios de estos innovadores.
Damas y caballeros, la era moderna ha visto algunos de los más grandes avances científicos grabados por la historia que continúan encogiendo el globo a través de las mejoras dramáticas en viajes, comunicaciones, y el intercambio de conocimiento e información. Nuestra “aldea global” rápidamente se está convirtiendo en nuestro “hogar global.” En el pasado, la distancia y el tiempo fueron “impedimentos físicos” que aislaron la raza humana. Sin embargo, estos ya no son impedimentos. Sin embargo, aunque la ciencia y la tecnología han alejado las barreras físicas, éstas no se han llevado las pretensiones sociales, raciales, religiosas, nacionales, tribales y étnicas, las cuales son todavía los recursos de los continuos conflictos alrededor del mundo.
La Fundación Paz Global está liderando esfuerzos por la paz basados en una nueva visión espiritual expresada en la frase simple pero profunda: Una Familia bajo Dios. Este poder transformativo de la visión viene de la verdad fundamental de que todas las personas, sin importar la clase social, raza, religión, nacionalidad, tribu o etnia, son seres espirituales que comparten un patrimonio común en un Dios o un Creador. Como Víctor Hugo solía decir: “Más poderoso que un ejército invasor es la idea de que el tiempo ha llegado.” Alrededor del mundo, nuestros Festivales Paz Global han demostrado que las personas de historiales ampliamente diferentes están listas para acoger esta visión y comprometerse a sí mismos a unirse, trabajar y vivir como una familia global.
Centrado en la visión de “Una Familia Bajo Dios,” FPG ha desarrollado asociaciones multisectoriales con sus iniciativas orientadas a la acción en tres áreas claves: Construcción de asociaciones interconfesionales, fortalecimiento de familias, y promover una cultura de corazón a través del servicio. En solo tres cortos años, FPG ha reunido a más de un millón de personas en seis continentes, atrayendo la energía y convicción de socios de la sociedad civil, los recursos de la comunidad empresarial, los valores comunes expresados por las comunidades de fe, así como el compromiso de las agencias de gobierno.
Nuestro enfoque innovador para las asociaciones interconfesionales ha traído a líderes de las grandes tradiciones de fe, así como aquellos que no pertenecen a tradiciones de fe, a participar juntos de maneras sin precedentes. A diferencia de los esfuerzos interconfesionales del pasado, los cuales eran a menudo esfuerzos de tradiciones religiosas particulares para promover tolerancia y comprensión de aquellos fuera de su fe, FPG conscientemente evita defender cualquier tradición religiosa particular. En lugar de eso, sobresalta la espiritualidad como una base para construir una plataforma común de aspiraciones, valores y principios comunes. Como resultado, estamos trabajando efectivamente alrededor del globo; desde naciones de bloques excomunistas hasta las Américas capitalistas y pluralistas; desde la Unión Europea progresiva y secular, hasta el Medio Oriente profundamente religioso, desde el África tribal hasta la enérgica y diversa Asia.
Hemos visto que cuando las personas de fe colaboran por el bien mayor, incluso los problemas sociales más desafiantes pueden ser efectivamente abordados. En Indonesia, por ejemplo, FPG está asociado con Nahdlatul Ulama (NU), que es la Organización Musulmana más grande del mundo, en una Cumbre Global Interreligiosa. En preparación para esta cumbre en Yakarta, estamos ya colaborando en programas relacionados tales como el proyecto del Poder de la Rupia, que educa jóvenes para ser socialmente conscientes de la situación de sus vecinos menos afortunados, sin importar la clase, fe, y etnia, así como recoger fondos para tratar la pobreza y otros serios problemas sociales.
Segundo, FPG afirma que la familia no es solo vital para el bienestar del individuo, sino que es la base para la paz global. La familia es la escuela del amor, donde se aprenden las virtudes que yacen en todas las relaciones positivas sociales. Por lo tanto, es vital apoyar las tradiciones del matrimonio y la familia, ambos en leyes públicas y a través de iniciativas prácticas. Estoy orgulloso de reportar que a través de los esfuerzos de FPG y sus socios, la nueva constitución Keniana, la cual fue recientemente adoptada por el apoyo abrumador, está incluyendo ahora artículos para proteger la sagrada institución del matrimonio así como la santidad de la vida en el útero.
Ambos problemas son arduamente debatidos en las democracias occidentales más desarrolladas. Sin embargo, Kenia, aunque es considerada una nación en desarrollo, ha tomado el liderazgo en estas cuestiones sociales, reconociendo que estas tienen consecuencias nacionales y globales. Me gustaría señalar que en esta era, tales oportunidades son remitidas a incluso naciones que se han considerado no ricas o no influénciales. En otras palabras, éste es el momento en el cual las naciones, sin importar el tamaño de su riqueza, pueden ser los maestros de sus propios destinos, y líderes en temas globales críticos que no solo afectan su población, sino la comunidad internacional alrededor del mundo. Pero, por supuesto para ser líderes, uno tiene que ser guiado por un espíritu altruista de servicio, además de ser conocedor de los problemas y de sus resultados potenciales.
Por eso es que la tercera área de enfoque de FPG es crear una “cultura de corazón” a través de la cultivación del carácter individual y el poder transformador del servicio. El servicio en este amplio contexto conlleva al aprovechamiento de la creatividad humana en los esfuerzos colaborativos para solucionar problemas, volviéndose dueños de la solución en lugar de simples participantes del proceso. Así, FPG promueve el emprendimiento global e iniciativas de desarrollo comunitarias, “liderados” por socios locales como herramientas importantes para dirigirse a los problemas humanos más desafiantes en el mundo en desarrollo, como la educación básica, pobreza, y calidad de vida.
Aquí en Nepal, una rama local de Servicio para la Paz, un afiliado de FPG, ofrece herramientas de educación primaria a través de su iniciativa al formar una biblioteca y otros proyectos. A lo largo de estos años, ellos organizaron un programa donde estudiantes voluntarios del mundo desarrollado vendrían bajo el programa Global Peace Maker para renovar las viejas bibliotecas existentes y construir nuevas. En Sarlahi, una biblioteca móvil fue establecida para llevar la alfabetización a las comunidades rurales más remotas. Solo en esta aldea, 180 madres y abuelas han sido educadas desde nuestro programa de Alfabetización de Mujeres. Después de su experiencia, la mayoría de los jóvenes voluntarios internacionales sintieron una profunda hermandad con aquellos a los que sirvieron así como un compromiso renovado para la paz global y la coprosperidad a través del servicio. Además, aquellos Nepaleses que recibieron su entrenamiento de alfabetización, ahora sienten que nuevos panoramas de oportunidades los cuales estaban cerrados a ellos en el pasado, ahora han sido abiertos para ellos y sus familias.
Dado el exitoso apogeo de tales programas para hacer una diferencia real significativa en las comunidades más rurales de Nepal, FPG, a través de dos de sus subsidiarios, Global Peace Service Alliance y Global Peace Youth Corps, están comprometidos en tales modelos comunitarios para aprovechar las fortalezas de los emprendedores sociales locales. Reconociendo la importancia de la autosuficiencia y el espíritu de responsabilidad y la iniciativa en el liderazgo, esto está promoviendo métodos de desarrollo balanceado que son escasos social, económica y ambientalmente. Un buen ejemplo de esto es el “Global Peace Volunteers Project” (“Proyecto de Voluntarios Paz Global”) aquí en Nepal, a través de los cuales más de 1500 estudiantes se han unido hasta la fecha, recibieron entrenamiento como voluntarios de paz, llevaron a cabo un número de proyectos de servicio y también han ayudado a establecer pequeños negocios para los pobres en comunidades rurales. Más estudiantes están uniéndose a este programa todos los días.
Otra iniciativa globalmente reconocida, la cual viene del compromiso de FPG para el desarrollo ambiental comunitario es el Proyecto de Limpieza del Rio Nairobi. Lanzado en el 2008 con el Global Peace Festival Kenia, este fue bautizado como la Iniciativa Ríos de Paz. En ese momento importante en la historia de Kenia, cuando la nación estaba en la verja de la lucha civil con debido a la violencia poselectoral, el Proyecto del Rio Nairobi unificó una nación reuniendo miles de voluntarios de tribus conflictivas, trabajando juntos, para limpiar uno de los cursos de agua más importantes, e incluso más contaminados, de Kenia. Este modelo ha sido reconocido por el Programa Ambiental de la ONU así como el gobierno Keniano, el cual hasta hoy continúa apoyando esta iniciativa. La razón por la que menciono esto es porque se trata de un modelo que puede ser aplicado aquí en Nepal y está siendo aplicado aquí en el Rio Bagmati, Nepal, donde existen condiciones similares. Quiero alentarlos como líderes de Nepal para que se conviertan en los dueños de este proyecto, y lo usen como un instrumento para unificar una nación por el bien de la paz, la reconciliación, y la coprosperidad bajo la visión de Una Familia Bajo Dios.
La razón por la que FPG reconoce la importancia de las iniciativas comunitarias viene de mi propia experiencia directa como Coreano que fui testigo de la maravillosa transformación económica de la posguerra de Corea. Después de la Guerra Coreana a comienzos de los 50’s, un programa nacional comunitario llamado el “Movimiento Nueva Aldea” inició el enorme crecimiento económico de Corea y un sentido de unidad nacional e identidad. Hoy, un poco más de 50 años después, Corea del Sur es considerada un exitoso modelo económico, no solo aquí en Asia sino alrededor del mundo. Ahora Corea es miembro del G-20 y en noviembre de este año será el país anfitrión de la Cumbre G-20. Creo que los elementos prácticos del movimiento “nueva aldea” emparejados con el compromiso de FPG para construir una “cultura de Corazón” es una combinación innovadora que puede proveer un modelo efectivo para los proyectos de desarrollo continuos aquí en Nepal, así como en Asia Central y Asia del Sur.
Damas y caballeros, Nepal es una nación con una larga historia de reputación internacional, considerada una tierra espiritual. Es el lugar de nacimiento de Buda, el fundador de una de las tradiciones religiosas más grandes practicada por millones de personas alrededor del mundo. Así como las altas montañas que coronan esta tierra, éste ha sido un lugar donde los buscadores de metas nobles como la paz, la iluminación y el conocimiento espiritual han hecho su peregrinación. Sin embargo, mientras decimos que Nepal es bendecido espiritualmente y naturalmente, este todavía lucha con los desafíos reales de construir una nueva nación así como dirigirse a los problemas de todos los países en desarrollo como la educación primaria, pobreza y falta de oportunidades socioeconómicas.
Afortunadamente, porque siempre hay un rayo de luz, debido a las circunstancias políticas actuales en Nepal, sus ciudadanos están más comprometidos en el debate cívico y la dirección futura de esta nación. Mis compañeros líderes Nepaleses, es el momento justo para buscar nuevas soluciones innovadoras las cuales puedan forjar la causa común y un sentido renovado de propósito nacional e identidad. El punto de partida debe ser siempre con una visión que encapsule las aspiraciones nacionales así como los principios y valores, los cuales guían su desarrollo. Creo firmemente que la visión es nada más que “Una Familia Bajo Dios.”
Si Nepal puede emerger de su transición algo turbulenta en el camino a una nación, estable, libre, y próspera, ésta puede servir como modelo para muchas otras naciones que están enfrentando desafíos similares, especialmente aquí en Asia del Sur y en Asia Central. Su habilidad de hacer tal cosa depende en gran parte de los principios y valores que guían su desarrollo así como las aspiraciones las cuales dan un sentido de propósito y dirección. En otras palabras, esto tiene que tener una visión universal la cual pueda acoger las diversas comunidades constituyentes de Nepal bajo una causa común. Las raíces de ésta necesitada visión han estado plantadas en Nepal desde hace mucho tiempo, expresado en los textos sagrados de los Vedas como “Vasudhaiva Kutumbakam,” transmitiendo la misma esencia y el espíritu que nosotros también podemos expresar en la visión de “Una Familia Bajo Dios.”
Mientras nos reunimos en la azotea del mundo, donde los cielos y la tierra se unen, déjenos aspirar a las alturas más altas y los más nobles esfuerzos, por el bien de esta nación de Nepal, Asia del Sur y Asia Central y por el mundo. Vamos a atrevernos a soñar el sueño más grande de todos. Vamos a construir “Una Familia Bajo Dios!!!”
Que Dios los bendiga a ustedes y a sus familias, muchas gracias.