Este invierno Nobutaka Goto (NG) no desperdició su tiempo jugando videojuegos o pasando el tiempo con sus amigos. Él y su madre, Mitsue Goto (MG) se unieron al Sr. Goto en las junglas remotas de Laguna, Filipinas para lanzar el primer proyecto Aldea Alllights realizado por FPG Japón.

Nosotros tuvimos la oportunidad de sentarnos y entrevistar el equipo de madre e hijo acerca de sus experiencias.

 

Pregunta: Puede contarnos acerca del proyecto Aldea Alllights Japón? 

NG: Corea ya hace las Aldea Alllights. Este fue un proyecto de Japón. El segundo proyecto fue en Indonesia. Creo que ellos hace poco acabaron.

En el 2011, hubo un gran Tsunami en Japón. Filipinas e Indonesia fueron algunos de los primeros países en ayudar a Japón.

MG: Si, aunque estos son países en desarrollo, fueron muy rápidos para ofrecer ayuda a Japón. Japón tiene una cultura de okaeshi (repago). Es una hermosa cultura. A través de las Aldeas Alllights quisimos expresar el corazón de okaeshi a la aldea. Ayudamos a abrir un nuevo edificio de la aldea y trajimos luz solar a las familias.

P: Cómo llegaron a la aldea?

NG: En bus. Nos tomó un poco más de dos horas llegar allá.

MG: Nuestro bus era rojo brillante. Éramos muy llamativos.

MG: La aldea realmente apoyó el proyecto. Ellos escucharon que teníamos niños, entonces incluso contrataron soldados para escoltarnos. Ellos fueron con nosotros a todos lados.

NG: Ellos fueron al centro comercial con nosotros, a nuestro paseo en balsa e incluso almorzaron con nosotros.

P: Aprendieron algo de Tagalog?

NG: Maganda hapopo, significa buenos días y salamatpo, significa gracias.

P: Cuéntenos del proyecto.

MG: La aldea entera nos vino a saludar.

NG: La cultura de Filipinas es muy abierta a los invitados. Cada familia Japonesa fue reunida con cinco familias de la aldea. Ellos nos contaron de sus trabajos, sus familias, sus hijos. Cada grupo plantó un árbol juntos. Nosotros pudimos encontrarnos con las familias, visitar sus hogares y darles regalos. Aprendimos como tratarnos los unos a los otros, ellos son muy amistosos.

P: Entonces, su familia está en Filipinas ahora?

NG: Si, ellos me escriben en Facebook.

MG: Nosotros pasamos tiempo con nuestras familias en la aldea hasta que se oscurecía y para entonces, contamos las linternas y las encendimos.

NG: Cada linterna tiene el nombre de la familia que las donó. Nosotros dimos 60 en total. Estas son las primeras linternas que ellos han recibido.

P: Cómo fue el servir como una familia?

MG: Otras personas vinieron individualmente. Nuestra familia fue la única familia. Nobu fue la única persona joven; él fue realmente muy popular entre la gente joven. Creo que establecimos un precedente de servicio como familia. Escuché que en el proyecto de Indonesia hubo un equipo de madre e hija. Esto se puede convertir en una tendencia, pienso que sería muy bueno.

P: Esto ha cambiado su forma de ver el mundo?

NG: Vi aldeas con casas dañadas. Algunas personas viven sin casas y escuelas. En la misma ciudad vi hoteles, todos muy modernos y limpios con centros comerciales y gente con ropa moderna. En esta sociedad hay algunas personas que son muy pobres y algunas que son muy modernizadas.

Realmente me siento muy agradecido por la nación en la que vivo. No hay tanta gente que tiene la casa dañada, que es indigente o que no tiene dinero. Tengo mucho en mi vida por lo cual sentirme agradecido.

P: Hay algo que esté haciendo ahora desde el proyecto?

NG: Ya sabía cuan afortunado he sido en mi vida. Pero después del proyecto, vi gente que necesita ayuda. Yo puedo hacer lo que sea, como recaudar fondos para saciar el hambre del mundo. Pero literalmente dando este objeto a las familias de la aldea me hizo sentir más cercano a ellos. Cuando usted da dinero a organizaciones, una cierta cantidad tiene que ir a la organización. Cuando usted da el objeto, el 100% va a las personas.

Justo ahora soy parte de la Sociedad Honorifica Nacional de Menores. Estamos vendiendo cosas durante los juegos de la escuela para recaudar fondos para una organización mundial que está ayudando a gente hambrienta. Esto esta mostrándome cuanto puede hacer una persona Estadounidense común. Esperamos recaudar de $700 a $800 dólares para donar.

MG: Es bueno tener el deseo de dar, integrado como parte de nuestra vida diaria.


P: Cómo viste Una Familia bajo Dios en acción?

NG: Japón y Filipinas son hermanas, son ambos países islas. Mi papá dijo que ellos deberían ayudarse los unos a los otros. Filipinas fue la primera al responder a Japón durante el terremoto y el Tsunami. Deberíamos estar agradecidos y dar estas linternas como si estuviéramos dando las gracias de regreso. Vamos a continuar dando linternas.

Esto también nos unió como hermanos y hermanas, como una familia bajo Dios. Nos tratamos como familiares los unos a los otros. Pienso que así es como todos deberíamos actuar, como una familia, especialmente aquellos que no tienen una familia.

MG: Nosotros somos una familia, nos tenemos que ayudar los unos a los otros cuando hay desafíos. Cuando Japón tuvo problemas, Filipinas cruzó el océano para ayudar. Ahora Japón puede ayudar a construir estas aldeas.

[Publicación Original de globalpeace.org]