Un Centavo del Sr. Sun Seung Kang

La siguiente historia es republicada del Blog de GPF-Korea. Es un ejemplo de como simples esfuerzos diarios pueden hacer una gran diferencia. A medida que la Campaña Corea Unida continua vamos a recordar que no siempre son los grandes gestos los que hacen la diferencia, a veces solo toma un centavo acumulado con el tiempo y un corazón lleno de amor para hacer la diferencia.

[Este es el Director Park]: Un centavo del Sr. Sun Seung Kang

13 de marzo de 2013

Buenos dias, este el Director Park

El famoso Poeta Coreano Do Hyun Ahn una vez escribió:

“연탄재 함부로 차지마라
너는 누구에게 한 번이라도 뜨거운 사람이었느냐”

“Nunca patee un bulto de carbón.
Alguna vez su corazón ha ardido por alguien?”

Briquetas de carbón cilíndricas son importantes para el sostenimiento de vida en las áreas mas pobres y rurales de Corea. Incluso en los años antiguos, ellos dependian de briquetas cilíndricas de carbón. Solo un par de briquetas al dia pueden calentar el suelo de ondol.

Yo recuerdo que cerraba la ventilación cuando el suelo se sentía muy caliente. El suelo se enfriaba justo hasta la temperatura correcta y nos quedabamos calentitos durante largas noches de invierno. He encontrado memorias sentandome con mi familia , nuestros pies metidos en el cobertor mientras comíamos patatas dulces rostizadas y hablabamos acerca de nada.

En mis años de universidad, vivía en el sótano de un apartamento. Las humaredas de las briquetas de carbón me hacían sentir nauseas.
Un cilindro cuesta 500 won (50 centavos). La persona que hace el domicilio de una briqueta de carbón cilíndrica hacen 100 won (10 centavos) por una briqueta, excluyendo el costo del combustible.

Recientemente, hubo un artículo en el Diario Chosun que hablaba acerca de una persona que hacia los domicilios de briquetas de carbón y habia donado casi ocho mil dolares ahorrando un centavo por cada cilindro que él llevó.

El Sr. Sun Seung Kang de Hwacheon-gun, de la provincia Kangwon, lleva briquetas de carbón cilíndrico a las casas.

El Sr. Kang creció en una familia pobre que nisiquiera podia pagar para que él fuera a la escuela primaria. Pero él siempre un deseo de aprender.

Entonces, él comenzo ahorrando un centavo por cilindro que el llevaba para apoyar a los niños que no podian pagar para asistir a la escuela.

Hasta la fecha, él ha donado $7960 dolares. De cada cilindro que lleva, él ahorra un centavo. Eso significa que él ha llevado 796000 briquetas.

Hacer el domicilio de briquetas es un trabajo realmente pesado. Las briquetas no son leves. Una briqueta pesa cerca de 3.5 kilogramos, lo mismo que un bebé recien nacido. La mayoria de vecindarios que todavia usan briquetas de carbón cilíndrico para calentar sus casas estan ubicadas en colinas o pequeños callejones los cuales no son accesibles para autos. El tiene más de 70 años de edad, pero todavía lleva las briquetas una por una.

El dinero que ahorra es ganado con su esfuerzo y sudor.

En estos dias, nadie se molesta en parar y recoger un centavo de la calle. Es como si un centavo no valiera la pena para arrodillarse y recogerlo.

Una publicación que recientemente publiqué, titulada: ‘La suegra y el papel de desecho‘ habla acerca de historias similares en pequeñas cantidades, ganados a través de gran trabajo, que hace la diferencia.

Alguien podría pensar que es sólo una briqueta de carbón o una resma de papel de desecho.

Pero cada centavo acumulado es muy precioso. Cada centavo es ganado a traves del sudor y el corazón de alguien que piensa en los demás.

Esta mañana el poema de Do Hyun Ahn resuena en mi corazón.

“너는 누구에게 한 번이라도 뜨거운 사람이었느냐”
Alguna vez su corazón ha ardido por alguien?

Kyung Suk Park
Global Peace Foundation