El sueño de una familia
Las personas nacen con odio dentro de sí o lo aprenden?
Si un niño Musulmán de cinco años de edad, un niño Judío y un niño Cristiano se encontraran en una caja de arena, ellos se mirarían los unos a los otros y dirían: “te odio”?
Si un niño negro, un niño blanco y un niño amarillo jugaran en la misma caja de arena, usted piensa que ellos se mirarían los unos a los otros y dirían: “te odio porque eres negro,” o “te odio porque tu eres blanco,” o “te odio porque eres amarillo”?
No. Ellos estarían felices de que hay otros niños con quien jugar. Sería muy solitario sin otros niños en la caja de arena. Hay comodidad y felicidad en la presencia de otros.
Los seres humanos nacen para amar. Todos necesitamos amar.
Pero, qué pasa cuando el niño Musulmán, el niño Judío y el niño Cristiano se vuelven adultos? Como puede el mismo niño, ahora como hombre, odiar a sus hermanos de diferentes religiones?
El odio es aprendido, pero no es de Dios. El odio es aprendido en la ignorancia del hecho de que todos nosotros somos miembros de la misma familia.
Hay un sueño que hombres y mujeres justas han estado persiguiendo. Un sueño en el que todas las personas—de todas las razas: negras, blancas, amarillas y café, todas las religiones: Musulmanes, Cristianos, Judíos, Hindúes, Budistas…, y todas las nacionalidades, se unen como una familia bajo Dios.
FPG está construyendo una coalición de este tipo de hombres y mujeres que están disipando la ignorancia que alimenta el odio entre divisiones artificiales para asegurar este sueño.