El 28 de agosto de 2013, la nación y el mundo se reunirán alrededor del agua reflejante del Monumento de Washington al frente del Monumento Memorial de Lincoln para conmemorar un día trascendental en la historia.
Hace 50 años, un joven, relativamente desconocido, orador Bautista sureño de Atlanta, Georgia prendió una llama en los corazones de la gente. Sus palabras, “I have a dream” (yo tengo un sueño) sonaron a lo largo de Estados Unidos, y a través de océanos, resonando a través de otras naciones, para la chispa de un despertar que cambio el Siglo XXI.
En el 2012, la hija menor del Dr. King, Rev. Bernice King, Directora del Centro para el cambio No-Violento Martin Luther King, hablo en la Convención Paz Global, en Atlanta, Georgia. Ella dijo a la audiencia internacional que el Quincuagésimo aniversario del famoso discurso de su padre “va a ser quizás la única oportunidad que tendremos como mundo, de unirnos y pensar realmente en porque Dios nos ha puesto en este mundo.”
Para la convención, Bernice King describió íntimamente su padre como el primer y más importante líder espiritual que lidero un movimiento espiritual. Todas las otras cosas: Trabajos igualdad, acceso a los servicios públicos, educación, fueron resultados de su convicción espiritual profundamente arraigada.
Yo lo caracterizo [como] un hombre de Dios, como un líder moral que paso por impactar los derechos humanos y civiles. Todo lo que él hizo vino de su base espiritual. No vino de su ideología política. En un sentido, no vino de sus creencias religiosas, vino de sus creencias espirituales. Fue el movimiento espiritual que el guio, el que impacto los derechos civiles. Si usted lee todo lo que el escribió, si usted escucha todas sus palabras y discursos, sería una persona extremamente ingenua para no saber que este fue un hombre enviado por el Dios más altísimo. Él tuvo una tarea de despertarnos a un plano espiritual más alto. Él estaba llamándonos de regreso a algunos principios y valores que en un sentido real son los mismos principios y valores que sin importar donde viva, cuál es su nacionalidad, su etnia, su cultura. Al fin y al cabo, esos principios y valores trascienden cualquier generación particular, la cual significa que son eternos. Y él nos llamó de regreso a esa base.”
Cuatro años después de su discurso en Washington, el Dr. King se dirigió en la Conferencia de Liderazgo Cristiana del Sur pidiendo apropiadamente: “A dónde vamos desde aquí?” Al final de su larga lista de peticiones para la reforma de derechos y los cambios sistemáticos radicales, el sinceramente le dijo a sus colegas, los dos principios fundamentales que lo han guiado:
1. “Amar es finalmente la única respuesta a los problemas de la humanidad.”
2. “Dios hizo a todos los hombres de una sola sangre para morar sobre la faz de la tierra.”
50 años después, la pregunta es: “Están presentes estos principios y valores en nuestras vidas, hogares, naciones y el mundo?”
Ese día el llamo a los ministros de la Conferencia de Liderazgo de Cristianos del Sur para decir juntos: “América, debes nacer otra vez.” 50 años después, el legado del Dr. King llama a los líderes alrededor del mundo para decir: “Mundo, debes nacer otra vez.”
El llamado al liderazgo moral es tan relevante e imperativo ahora como lo era durante los días del Dr. King. Debemos “estar insatisfechos” hasta que todas las posiciones de poder “alojen uno [líder] que actué justamente, que ame la misericordia y que camine humildemente con Dios.”
El llamado para reconocer y proteger el valor y los derechos de cada humano del abuso y la injusticia es tan presionantes ahora como lo era en ese entonces. Aunque el mundo ha progresado, la gente todavía vive en la miseria. Además, hay una regresión creciente hacia lo que el Dr. King llamo “thingify” (materializar) personas, midiendo una persona con valores numéricos y cuantitativos, cuando el valor de una persona es inmedible y divinamente dotado.
50 años después, permanecemos en un momento histórico donde tenemos la oportunidad de re despertar el mundo al secreto de la grandeza, el mismo secreto que ha estado en base del éxito de América, los mismo principios y valores a los que el Dr. King nos está “llamando de regreso.”
Es bueno ser recordados que una vez más, los principios probados por el tiempo que nos permitirán proteger y defender los derechos humanos fundamentales, y levantarnos como líderes morales e innovadores. El Dr. King dijo, “Si usted está buscando el bien más alto, creo que lo puede encontrar a través del amor.”
Si podemos regresar a lo básico, quizás, 50 años después, podemos voltearnos y decir que estamos realizando el sueño eterno al que el Dr. King le dio voz:
“Yo tengo el sueño de que un día esta nación se levantara, vivirá del verdadero significado de su credo: ‘Sostenemos que estas verdades son auto-evidentes, que todos los hombres son creados por igual.'”
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