El 21 de septiembre es el Día Internacional de Paz. Ciudadanos del mundo han sido inspirados para presenciar un momento de silencio al medio día para la oración por la paz.

El Día Internacional de Paz fue establecido como un día de cese al fuego y no violencia en el 2001 con el voto unánime de la Asamblea General. Antes de eso, el día de la paz fue conmemorado el tercer martes de septiembre para coincidir con la sesión de apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

"Ellos convertirán sus espadas en azadones, y sus lanzas en hoces: La nación no levantara la espada en contra de la nación, ni aprenderán de guerra jamás. -Isaías 2: 3-4 Esta estatua fue un regalo de la Unión Soviética a la ONU en 1959. (Crédito: Wikicommons)

“Ellos convertirán sus espadas en azadones, y sus lanzas en hoces: La nación no levantara la espada en contra de la nación, ni aprenderán de guerra jamás. -Isaías 2: 3-4 Esta estatua fue un regalo de la Unión Soviética a la ONU en 1959. (Crédito: Wikicommons)

El enfoque del 2013 es “Educación para la Paz.” Hace algunos meses, Malala Yousafzai, una joven Pakistaní que casi pierde su vida durante la abogacía por la educación de las niñas, hablo en las Naciones Unidas. Ella dijo: “Un profesor, un libro, un lapicero, puede cambiar el mundo.”

Sin embargo, la cantidad gastada en provisiones para conflictos violentos incrementa, mientras, la ONU reporta que las ayudas para la educación han bajado por primera vez en una década.

Debe ser tiempo de cambiar de espadas por azadones a través de los cuales podemos aprender a servir a los demás en lugar de odiarlos, es tiempo de cambiar las armas por lápices, papel y libros para cultivar las mentes y corazones de los niños del mundo. Es tiempo de educar la generación de líderes morales e innovadores que son gobernados por su eje moral e inspirados a hacer una contribución significativa al mundo.

El momento de silencio al mediodía del 21 de septiembre es una oportunidad para reconocer la conectividad intrínseca de la humanidad como “Una Familia Bajo Dios,” y comprometernos a sostener y proteger el valor y la dignidad de cada miembro de nuestra familia humana. Para el corazón de la paz y la armonía es el principio de vivir por el bien de los demás, las características que nos conectan a las características más nobles de la raza humana.