A typical American Thanksgiving Day spread. (Credit: Ben Franske, Wikicommons)

Una típica cena de Dia de Acción de Gracias (Crédito: Ben Franske, Wikicommons)

Para muchos en Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias es como pintura icónica de Rockwell, memorias de familia y amigos, pavo, salsa de ciruelas, y puré de papas. Este es el momento para dar gracias por las bendiciones de la vida.

El primer Día de Acción de Gracias celebrado nacionalmente no fue cálido. En medio de la Guerra Civil de 1963, el presidente Lincoln llamo a sus “compatriotas” a establecer el último sábado de cada noviembre “como un día para agradecer y ‘una penitencia de humildad por nuestra perversidad nacional y desobediencia’.” Para Lincoln la Guerra Civil fue una penitencia a Estados Unidos por sus dos siglos y medio de esclavitud institucionalizada. Él pidió a los estadounidenses a “implorar fervientemente la interposiciones la Mano Todopoderosa para curar las heridas de la nación y restaurarla tan pronto como sea posible y así ser consistente con los Propósitos Divinos para el disfrute completo de la paz, la armonía, la tranquilidad, y la unión.

De hecho, ha habido y todavía hay incontables errores que Estados Unidos de América ha tenido que tratar de mejorar. Sin embargo, hay algo que hace Estados Unidos especial. En su   discurso escrito a la Cumbre de líderes espirituales organizada por la Coalición para la Renovación Americana (Estadounidense) en octubre de 2012, el Dr. Moon observó que es el espíritu fundador de los Estados Unidos lo que ha bendecido a Estaos Unidos, “no para sí mismo sino para el bien del mundo.” El Dr. Moon describió los peregrinos que vinieron por diferentes medios al nuevo mundo, cuya fe ha estado en el fundamento de esta nación. Los peregrinos de Europa dejaron sus hogares y su familia por su propia cuenta para buscar “una nación celestial de libertad y liberación,” una nación que exaltara orgullosamente a Dios. Desde África, otro grupo de peregrinos fueron arrancados de sus raíces y forzados a cruzar el atlántico en cadenas para soportar la gran injusticia de la esclavitud. En su sufrimiento inmerecido emergió una visión clara de la divina promesa que se manifestaría como un hito que cristalizaría el significado de los derechos humanos y la dignidad.

Plymouth Rock is a national monument that memorializes the first steps of the Pilgrims.

La Roca de Plymouth es un monumento nacional; es un recuerdo de los primeros pasos de los peregrinos

Ambos peregrinos son los predecesores del sueño Estadounidense. Incluso antes de que la Declaración de Independencia labrara la frase providencial: “Sostenemos estas verdades como autoevidentes, que todos los hombres son creados iguales y dotados por su Creación con ciertos derechos inalienables,” estos padres y madres de la fundación se aferraron a la convicción de que un día todas las personas vivirían con dignidad, libertad y justicia. Su fe abrió el camino a una nación que buscaría hacer “un lugar donde personas de todas las razas y orígenes puedan descubrir la base más profunda del valor humano; que es ‘bajo Dios’.”

De esta manera, a medida que las familias se reúnen en el Día de Acción de Gracias, es apropiado recordar las humildes y algunas veces sufridos comienzos de la nación. El precedente de estos peregrinos que confrontaron sus pruebas y forjaron los primeros pasos de esta nación con una visión en sus corazones de una nación bajo Dios, con libertad y justicia para todos, es el pilar de Estados Unidos.