Discurso de Clausura del Dr. Hyun Jin Moon en la Convención Paz Global 2014
Quiero felicitar a todos por un cierre exitoso de la sexta convención de la Fundación Paz Global – dense una ronda de aplausos.
Debido a que el Presidente Jim Flynn habló del contenido del programa entero de esta conferencia, y Thomas Field, el Presidente Regional felicitó a todos los que se tenían que felicitar – no sé que debería decir.
voy a compartir un testimonio de por qué la nación de Paraguay fue escogida para esta conferencia.
Fue hace seis años que vine a Paraguay, en una crisis, y aún durante ese tiempo, en la corta visita que hice vi lo que realmente plasmaba Paraguay a medida que conocía su gente.
Fui conmovido por su humildad terrenal, su honestidad y su espíritu de hospitalidad. Ese carácter de la gente fue expresado de una manera palpable y real.
Llevé a los jóvenes de la élite al campo para un arreo de ganado de 250 bovinos por 150 km, desde una ciudad a otra, en el norte, Alto Paraguay. Muchos de ellos, aunque habían vivido ahí la mayoría de su vida, nunca habían visitado esa región. Algunos de ellos habían aterrizado en esa región pero nunca la habían visto. Esa fue la primera vez que algunos fueron allá.
En ese arreo de ganado, recuerdo que cada noche después de trabajar duro empujando el ganado nos sentábamos alrededor de la fogata del campamento y yo les preguntaba: “¿Cuál es su sueño?”
Muchos de ellos fueron educados en el occidente, estudiaron en Estados Unidos, pero estaban frustrados al ver que aunque veían oportunidad en el resto del mundo, de algún modo su país estaba atrasado.
Ahí alrededor de la fogata del campamento, con la juventud de Paraguay, hablamos acerca de la visión futura para Paraguay.
Recuerdo a medida que ayudé a guiar esa discusión, muchos de ellos se conectaron con el mensaje que les di acerca de la importancia de los principios y valores, acerca de la importancia de cambiarse a sí mismos para llevar cambios alrededor de nosotros.
Por sobretodo, compartí con ellos el sueño más grande de todos, el sueño que he estado compartiendo por muchos años, el sueño de construir una familia bajo Dios.
Pero el momento más conmovedor en el que una nación podría ser un sueño que se conecta en sus propios corazones, fue cuando llegamos al pueblo de Maria Auxiliadora – Yo todavía lo recuerdo hasta este día – y los jóvenes que vinieron a saludar a todos estas personas que lucen extraño y que vinieron a su pueblo.
Al ver aquellos niños, porque soy el padre de muchos hijos como ustedes lo saben, comencé a sacar mi comida y pasarla. Había dulces, y después saqué mi sandwich y lo compartí. Y cuando hice eso, las otras personas se bajaron de su caballo y comenzaron a pasar sus dulces y sandwich.
Solo bromeando – creciendo en EEUU uno bromea mucho – Yo dije: “Ya que nosotros le dimos nuestro almuerzo, ¿podría alimentarnos?”
Y una de las madres escuchó y dijo: “por favor vengan.”
Su casa ni siquiera tenía cuatro paredes; tenía dos. Y alrededor de ésta, había cuatro pollos caminando. La familia sacrificó a dos pollos para alimentarnos.
Cuando nos sentamos en la mesa con los jóvenes privilegiados de esta nación, los miré a los ojos y dije: “Es maravilloso como aquellos que tienen tan poco están dispuestos a dar tanto. ¿Qúe están dispuestos a darles a cambio?”
Y ahí fue cuando me enamoré de Paraguay. No se trata de los recursos aquí–se trata de la gente.
Cuando alguien en sitios públicos de EEUU habla de Dios, es algo raro. Es revigorizante venir a una nación donde hay expectativas de que un líder público de referencia a Dios, y donde hay expectativas de reconocer la importancia de la familia.
Mi esposa dio el ejemplo de los domingos donde los Paraguayos se reúnen con sus familiares para comer asado. ¿Qué mejor manera que tratar los problemas sociales que en ese contexto?
Hay algo a ser dicho que va más allá de lo económico, más allá de los cambios políticos que vemos aquí, que va más allá del desarrollo; hay algo especial aquí en la gente de esta nación.
Mi esperanza es que ellos puedan ser realmente dueños del ueño de construir una familia bajo Dios y que los dueños de ese sueño puedan elevar la dignidad humana y las libertades fundamentales. Espero que por el bien de la gente los líderes políticos y económicos puedan hacer la transformación necesaria en sus corazones que pueda conllevar al desarrollo político y económico, y al florecimiento de la transformación política y económica de Latinoamérica.
Creo que este es el despertar de un centro de negocios Latinoamericano.
Jesús dijo que los humildes heredarán la tierra. Aquellos que estén dispuestos a vivir por el bien de los demás, y dar a los demás, liderarán.
Cuando las personas dicen: “¿Por qué Paraguay?” – Yo digo: “Me enamoré de la gente.”
Me enamoré de la gente. Ha sido una trayectoria de seis años desde que vine la primera vez hasta hoy, creo en todos los reunidos aquí de todo el mundo – Quiero dar una ronda de aplausos para todos los participantes internacionales. He tenido la oportunidad de estar con muchos de ellos, y algunos de ellos me dijeron que viajaron cuatro días para venir aquí, a una conferencia de tres días. Viajar cuatro días para venir a una conferencia, aún así muchas personas reunidas en este salón de la contingencia internacional lo hicieron, porque ellos creyeron en esta visión–ellos son dueños de esta visión.
Lo que pasó aquí en Paraguay puede pasar en cualquier otro lugar.
Yo mencioné en mi discurso que la primera área en la que se enfoca FPG es en las actividades sociales. Al final y al cabo todos somos personas, ustedes pueden hablar de sistemas políticos y económicos pero lo que hace que esos sistemas funcionen son las personas y las personas se mueven a través de los principios y valores.
La interacción social llevó a ese nivel de conciencia que conllevó al cambio político. Ahora que hay un nivel de estabilidad política se ha abierto una puerta al desarrollo económico.
Cuando las naciones se conectan a las cuestiones de la transformación de una nación en pobreza, ellos hacen todo al revés. Comienzan con lo económico, interfieren en lo político y después alcanzan el lado social como una idea tardía. El modelo de FPG ha hecho exactamente lo opuesto–comenzamos con el lado social. La importancia de la interacción cívica y de ONG para crear la transformación nacional es muy importante. Éste comienza con la interacción social que construye la reformación y la transformación, construyendo la base para el desarrollo económico.
Espero que este modelo sea mirado objetivamente y pueda ser estudiado.
Lo que veo que ocurre en Paraguay puede ser un caso de studio de como el mundo desarrollado piensa del desarrollo y del mundo en desarrollo.
Líderes de Latinoamérica, esta es una maravillosa oportunidad para realmente volverse dueño del destino, no solo de su nación, si no de esta región. Y quiero elogiar el trabajo de los presidentes Latinoamericanos porque sé que ustedes van a ser los defensores de todo el tema central que tiene que ser abordado para crear un nuevo continente que pueda ofrecer al mundo los modelos claros para el desarrollo.
Con esto que he dicho, me gustaría agradecerles por su maravilloso compromiso e iniciativa. Que su deseo y su corazón realmente sirva a nuestra familia humana para construir el sueño de una familia bajo Dios.
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