“Dónde puede ser hallada la paz? Podría legislarla? Podría construirla a través de economía, política o diplomacia? No. Ustedes tienen que cambiar los corazones de los hombres.
Cuando vivimos por el bien de los demás, estamos construyendo un nuevo paradigma cultural y rompiendo barreras, no con palabras, si no a través de acción. En el proceso de romper esas barreras, nos transformamos a sí mismos, a nuestras familias, nuestros vecindarios, nuestras naciones, y finalmente el mundo. Así es como se encuentra la paz.”
Dr. Hyun Jin Moon, 2002, Gira de Servicio por la Paz, Washington D.C.
Esta semana la Fundación Paz Global anunció que su capítulo de voluntarios online de Mongolia: “My Club,” fue reconocido con la “Mejor Actividad Voluntaria del 2014” por la Red de Organizaciones Voluntarias en un programa especial organizado en el Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (UNV por sus siglas en Inglés) de Mongolia durante el Día Internacional de Voluntarios.
El Día Internacional de Voluntarios es un Día Oficial Internacional de la Organización de las Naciones Unidas designado para reconocer el rol central de los esfuerzos voluntarios al asegurar la paz y el desarrollo.
Así como la frase de arriba lo describe, el voluntariado no es solo sobre abordar un problema social o económico común, es sobre la transformación del corazón. El servicio es un acto que afirma la conexión humana los unos a los otros, y aprovecha la habilidad divina de poner a los demás antes de sí mismos.
La Fundación Paz Global – Mongolia se ha unido a los estudiantes universitarios jóvenes de todos los lugares de la nación en proyectos creativos para abordar la alfabetización, la sostenibilidad ambiental, y el cuidado de la tercera edad y la familia.
Una estudiante universitaria voluntaria lee a los estudiantes de guardería antes de la siesta en Mongolia
La llamativa foto en el reporte es del Proyecto “Desk Book,” esta muestra una estudiante universitaria leyendo a los niños de la guardería local justo antes de la siesta.
De acuerdo al enfoque de Servicio para la Paz, el poco tiempo que un estudiante universitario dedica a los niños no es solo para incrementar la alfabetización de los niños, es acerca del reconocimiento de la afinidad entre el estudiante y los niños. Su simple acto de leer a los niños que apenas conoce implica: “Yo tal vez no los conozco, pero me importan porque todos somos una familia.” Para los niños es una afirmación de la comunidad nacional y global que está preocupada por ellos.
Tome un momento, 10 minutos, para servir, y reflexione sobre la transformación que ocurre, la pequeña pieza de paz que emerge como una que pone el bien de la humanidad primero.
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