La teoría de opción racional ha sido muy popular hasta ahora que sugiere que, dados los incentivos y castigos correctos, los seres humanos y por lo tanto, las sociedades humanas tomarán decisiones racionales. Sin embargo, claramente, este no ha sido el caso. La guerra no es racional; la violencia no es racional, las empresas explotadoras no son racionales; la corrupción no es racional.

Programas como Voluntarios Paz Global, organizados por la Fundación Paz Global, unen a la juventud en el descubrimiento de los valores comunes que derriten las diferencias culturales y religiosas mediante talleres y trabajo voluntario.

Programas como Voluntarios Paz Global, organizados por la Fundación Paz Global, unen a la juventud en el descubrimiento de los valores comunes que derriten las diferencias culturales y religiosas mediante talleres y trabajo voluntario.

Estos son todos limitados, las prácticas unilaterales que resultan en una falta de percepción fundamental de quienes somos y las vías del universo. Con este entendimiento, buscamos una manera más holística de abordar los problemas de la sociedad humana mediante establecer primero la aspiración común por la cual vivimos, trabajamos, y organizamos la sociedad y sus múltiples sectores como Una Familia Bajo Dios.

Los disparos en la Universidad Garissa de Kenia por una persona altamente educada y privilegiada sugiere que no es el acceso al poder, los trabajos o la pobreza lo que impulsa a alguien a actuar de maneras tan altamente incomprensibles. Muchos–si no es la mayoría–líderes de grupos radicales vienen de historiales educados y privilegiados. Los muchos voluntarios que han viajado bajo un gran riesgo para unirse al Estado Islámico de naciones desarrolladas no son simplemente jóvenes no privilegiados buscando por trabajo.

Ciertamente, las poblaciones afectadas por la pobreza son muy vulnerables a la radicalización pero quizás tiene que ver más con apelación como una manera de lograr el significado y propósito en su vida, un sentido inflado de poder y una manera de expresar la ira y frustración de uno; y la humillación del espíritu humano. La respuesta apropiada a este tipo de violencia espiritual no se halla en las soluciones políticas y económicas, si no en las espirituales. Quizás el entendimiento de los principios espirituales involucrados nos permiten crear mejores prácticas políticas y económicas, pero no funcionan al revés.

En resumen, los incentivos políticos y económicos podrían afectar el comportamiento humano hasta cierto punto, pero en el lugar más profundo, nos impulsa en nuestras opciones, actitudes y comportamientos en un punto en el que va mucho más profundo que el pensamiento racional. Esta es la esencia de lo que somos; sabiendo esto, la visión de Una Familia Bajo Dios “llega hasta la esencia” al afirmar nuestra identidad inmutable y espiritual como el marco de lo cual podemos reformar en nuestras culturas sociales, políticas y económicas.

El Dr. Hyun Jin Moon en el Festival Paz Global Kenia en el 2010 abordando a los miembros de 1% para el Cambio, una organización de liderazgo estudiantil que contribuye tiempo, habilidades y recursos para tratar los problemas de la comunidad.

El Dr. Hyun Jin Moon en el Festival Paz Global Kenia en el 2010 abordando a los miembros de 1% para el Cambio, una organización de liderazgo estudiantil que contribuye tiempo, habilidades y recursos para tratar los problemas de la comunidad.

Este enfoque busca cambiar nuestra percepción de cada uno como la primera base y la más fundamental para el cambio. Esto se convierte en una clave para todos nuestros otros esfuerzos. Esta crea la base para cambiar la manera en que hacemos negocios, como funcionan los partidos políticos, la manera en la que educamos nuestros hijos, en la que nos comprometemos en el servicio; la manera en la que vivimos nuestras vidas. Esta visión y el enfoque son la esencia de la visión de Una Familia Bajo Dios, y por lo tanto, es la base para unir a los socios multisectoriales.

La visión, los principios y valores puestos por delante en Una Familia Bajo Dios han sido preservados y transmitidos por eras en la historia humana. Las personas de fe se acoplan a la visión porque ya es familiar para ellos; es parte de lo que ellos estudian y enseñan y comunican en sus comunidades. El valor extraordinario que debemos llevar en el enfoque interconfesional es para llevar enfoque a los principios universales comprometidos por las tradiciones de fe e implícitos a la visión, y a resaltar la misión común vital de los líderes de fe para promover el bien mayor en la sociedad civil.

Como un aspecto central de nuestras iniciativas en el Este de África, estamos proponiendo una unión enfocada entre los líderes espirituales y las organizaciones juveniles, porque los jóvenes están buscando “significado y motivación” y lidiando con preguntas fundamentales sobre la vida y la realidad. Necesitamos proveer oportunidades para aprender de estas, preguntar y conectar con aquellos cuya vida trabaja arraigada en estos temas. Eventualmente nuestro enfoque sostiene que el conflicto basado en la identidad debe ser abordado en sus raíces, mediante el reconocimiento de nuestra identidad común como parte de la familia humana bajo Dios.

Al moldear el futuro en la era de la globalización, la juventud de hoy puede acoger nuestro patrimonio humano, y puede construir la cohesión en nuestro mundo diverso y pluralista mediante los valores comunes como una familia bajo Dios. Pero ellos también necesitan conectar su sabiduría del pasado para hacer buenas decisiones para el futuro; la tendencia actual de alentar la juventud a “ser lo que ellos quieran ser” o “tomar el liderazgo” puede conllevar a consecuencias muy peligrosas si ellos no están arraigados en los principios y valores o el sentido del bien mayor!

Fundamentalmente, los líderes espirituales tienen la autoridad moral, a diferencia del poder este es reconocido sin ser impuesto por la persona. Y en lugar de imponer los comportamientos deseados mediante la fuerza o los incentivos, iluminando con la verdad a los demás y ayudándolos a que vean las cosas desde una perspectiva más amplia y que vean un sueño más grande para el futuro para poder crear iniciadores que desarrollen esa visión de maneras que no podríamos imaginar.

El mundo ahora está reconociendo los problemas causados por la pobreza del espíritu humano en las secuelas de la secularización y la globalización, pero todavía hay problemas para reconciliar los reclamos de la verdad de las religiones del mundo. La visión de Una Familia Bajo Dios y el enfoque interconfesional balancean estos al trabajar para articular los principios para crear un marco ético y crear un consenso en los valores comunes, los cuales pueden vivir y trabajar juntos más allá de las identidades percibidas.

 

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