La siguiente es la transcripción del discurso principal disertado por el Dr. Hyun Jin Preston Moon, presidente de la Fundación Paz Global durante la plenaria de apertura de la Convención Paz Global 2017 Manila, Filipinas.
Excelencias, distinguidos invitados, damas y caballeros:
Es un honor para mi y un privilegio darles la bienvenida a la Séptima Convención Paz Global aquí en Manila, Filipinas. Esta convención está uniendo líderes de más de cuarenta países. Ellos conforman todos los sectores de la sociedad, incluyendo políticos y representantes del gobierno, líderes religiosos y empresariales, educadores, además de sociedad civil y líderes jóvenes. Lo que es emocionante es que ellos están uniéndose basados en una visión común por la paz y la prosperidad, y están listos para trabajar juntos para lograrlo.
Muchas gracias a la Ex-Presidenta de Filipinas, Gloria Arroyo y al Ex-Presidente de Guatemala, Vinicio Cerezo, por ser coanfitriones del comité del concejo internacional además de la colaboración y el apoyo de muchos socios y agencias internacionales y Filipinas. Me gustaría agradecer a mi buen amigo, el Dr. Edwin Feulner, Fundador de la prestigiosa Fundación Heritage en Washington D.C. por defender la causa de la libertad y la vibrante alianza entre EEUU y Asia.
Me gustaría reconocer de mi patria, Corea, al H. Jin Pyo Kim, miembro distinguido de la Asamblea Nacional Coreana y Ex Vice Primer Ministro; y a la H. Hwa Gahp Han, una estadista y Vice-Presidenta del Partido Democrático Nuevo Milenio de la República de Corea.
También me gustaría reconocer a los miembros del Concejo Global de Liderazgo de FPG de todo el mundo listados en este programa. Y, agradecimientos especiales a nuestros muchos patrocinadores y socios de la convención, incluyendo el Departamento de Educación de Filipinas, la Comisión de Educación Superior, la Junta de Promociones de Turismo, la Cámara de Comercio de las Islas Filipinas, SM Cares, y a todos nuestros socios de medios, además de nuestros muchos socios globales, incluyendo IBM, Fundación Una Corea, ESCAP de las Naciones Unidas, y muchos otros listados en el programa de la convención.
Estamos reunidos en esta histórica 7ª Convención Paz Global en Manila, regresando a Filipinas—el lugar de nuestra primera convención en el 2009—por importantes razones. Como lo mencioné hace más de una década, el continente asiático y las naciones de las Islas del Pacífico están convirtiéndose cada vez más en el centro de la influencia global, la oportunidad económica y el dinamismo. Claramente, el centro global está moviéndose de la esfera del Atlántico, a medida que entramos en lo que se llama la era de la Orla del Pacífico. A medida que Filipinas, la nación del sudeste asiático con geografía, culturas y conexiones históricas únicas, está idealmente posicionada para representar un rol importante por la paz, en esta región y en el mundo.
En las pasadas Convenciones Paz Global he enfatizado un tema periódico sobre la importancia del hemisferio sur en la determinación del futuro de este siglo. Yo noté el potencial de guiar sus sistemas políticos y económicos crecientes para reflejar los mejores modelos que el mundo desarrollado ha producido sin cometer los mismos errores que plagan aquellas mismas naciones actualmente. En otras palabras, debido a su desarrollo, éstas han tenido la oportunidad única de obtener las mejores soluciones y mitigar los enfoques fallidos para guiar su desarrollo nacional y regional.
El bloque del sudeste asiático demuestra la promesa más grande. Este bloque está situado estratégicamente en la zona marítima de comercio más activa, llena de recursos naturales abundantes, una enorme población trabajadora en crecimiento, gobiernos moderados, además de un ambiente social y religioso inclusivo. Por ende, este bloque tiene el potencial de ser una región creciente con grandes consecuencias globales económicas, políticas, sociales y religiosas. Lo que se revele aquí afectará el sudeste de Asia, la orla del pacífico, todo Asia y el resto del mundo.
Por eso es que hemos venido a Filipinas de nuevo, mi segundo hogar en Asia, en un momento en el que está representando un rol mayor en la determinación del futuro de esta región como Nación Anfitriona del Quincuagésimo Encuentro de ASEAN. Y, lo más importante, dada la perspectiva basada en los principios y valores de la Convención Paz Global, es natural que estemos reunidos aquí, debido al corazón del pueblo filipino orientado hacia la familia y centrado en Dios, como lo refleja el lema nacional de Filipinas: Maka-Diyos, maka-tao, maka-kalikisan, at maka-bansa—Por el amor de Dios, el pueblo, la naturaleza y el país.
Nuestro encuentro aquí bajo el tema Liderazgo Moral e Innovador: Nuevos Modelos para la Paz y el Desarrollo es adecuado y relevante. Hace poco más de un año, las Naciones Unidas y entidades internacionales relacionadas lanzaron una campaña para lograr las Metas de Desarrollo Sostenible para el 2030. Esta convención está ofreciendo modelos innovadores y sostenibles de cooperación multisectorial para el logro de estas metas. Al mismo tiempo, hay cuestiones incluso más fundamentales que deben ser abordadas, especialmente mientras aspiramos a lograr no solo objetivos de desarrollo loables si no también paz genuina basada en la libertad, los derechos individuales y el gobierno justo.
El año 2016 fue por cierto un año de confusión, desafío y cambio considerables. Estamos en un gran punto de inflexión en la historia de nuestras naciones, y hemos llegado a un cruce de caminos en medio de cambios de liderazgo desde el continente asiático hasta el continente americano, y alrededor del mundo. Los modelos de arriba a abajo fallidos y el status han abierto el camino al crecimiento de movimientos populistas que defienden las preocupaciones de aquellos que se sintieron marginados o invadidos en los paisajes sociales cambiantes.
Las tendencias globales y los avances tecnológicos han resultado en la interacción de pueblos, culturas y economías. Esto nos acerca a una gran oportunidad para el desarrollo positivo, pero también puede involucrar desafíos significativos en la cohesión forjada entre pueblos diversos. A medida que el mundo se vuelve “más pequeño” y más interconectado, ¿Cómo podemos construir unidad con la gran diversidad de nacionalidades, etnias, razas, y religiones humanas? ¿Cómo podemos reconciliar las diferencias entre los intereses nacionales y el bien global?
Cualquier perspectiva o enfoque global basado solamente en consideraciones políticas o económicas está limitado inherentemente y será insuficiente. La globalización está siendo desafiada debido a que las naciones no han desarrollado las maneras o medios para avanzar más allá de estrechos intereses egoístas. En resumen, nadie ha puesto al frente una justificación moral y espiritual para una nueva dimensión de interacción internacional.
Lo que se requiere es una visión simple y clara que encapsule la esencia de nuestra humanidad en común, basado en principios universales que apoyan los derechos humanos fundamentales como fueron dotados por el Creador y la esencia moral y espiritual de todas las personas. Tales principios son prácticamente aplicados en los valores compartidos que guían la manera en que deberíamos vivir y relacionarnos los unos nos los otros. Los valores compartidos son el “pegamento” que puede unir cualquier ámbito de la sociedad, sea un vecindario, una nación, o la comunidad global entera.
Necesitamos urgentemente tal visión unificadora; necesitamos reconocer la importancia vital de las verdades evidentes y trascendentales que definen nuestra humanidad en común; y necesitamos construir consensos alrededor de los valores compartidos que subyacen en la creación de las sociedades vibrantes, prósperas y éticas. Es precisamente por este propósito que fundé la Fundación Paz Global, para promover una visión expresando nuestra humanidad en común, elevando los principios universales y valores compartidos. Es desde esta amplia plataforma que trabajamos para demostrar concretamente la efectividad de este enfoque basado en los valores al abordar cuestiones urgentes de paz y oportunidad en comunidades y naciones alrededor del mundo. La declaración de esta visión es simple y clara: Todas las personas sin importar su nacionalidad, raza, etnia, o religión pertenecen a Una Familia Bajo Dios.
Los principios universales que subyacen en nuestra libertad y definen nuestra humanidad común pueden ser nombrados de forma diferente en varias culturas, sin embargo, expresan las verdades trascendentales. En Corea, mi país natal, éstos están expresados en la ética milenaria del “Hongik Ingan.” En India, se expresa en el ideal Hindú de “Vasudhaiva Kutumbakam.” En África, se conoce como “Ubuntu” y, en Estados Unidos se expresa como verdades autoevidentes en su Declaración de Independencia.
En un mundo que está siempre encogiéndose, cargado de tensión con las complejidades de la globalización, necesitamos urgentemente una expresión de valores compartidos universales. Algunos han llamado tal expresión una “ética global.” Yo estoy feliz de reportar que en esta convención los esfuerzos significativos están siendo realizados para construir y llevar a cabo los compromisos de toda una década para establecer un consenso sobre ética global. Quiero reconocer y apreciar al Dr. Leonard Swidler, un distinguido erudito y uno de los pioneros notables de este esfuerzo, quien estará protagonizando nuestra serie de paneles de construcción de paz en el área de Interconfesionalidad de la convención. Esta serie estará lanzando una iniciativa continua para avanzar la ética global con las contrapartes Cristianas, Musulmanas, Hindúes, y otras diversas tradiciones espirituales.
Liderazgo Moral e Innovador
Damas y caballeros, la visión nos permite percibir lo que es posible, mirar más allá de la manera en que las cosas son y ver cómo podrían ser las cosas. Sin embargo, si esa visión no se realiza y los ideales no son aplicados concretamente o vividos, éstos podrían permanecer abstractos, carentes de forma tangible y consecuencias reales. Por ende, los líderes transformadores son aquellos que acogen y encarnan los ideales nobles y los establecen, para crear los precedentes propios de cómo éstos podrían ser manifestados.
La única infraestructura del “liderazgo moral e innovador,” la cual yo primero introduje en nuestra Convención Paz Global 2010 en Nairobi, encapsula de forma clara y concisa las cualidades de liderazgo necesitadas en nuestro tiempo. Mediante tecnologías innovadoras que ofrecen el enorme potencial para resolver muchos de los problemas más difíciles de la humanidad, no pueden resolver las raíces del conflicto y la corrupción. El liderazgo que es ético y tiene integridad es esencial.
Un líder moral es guiado por una visión común que refleja las aspiraciones humanas más fundamentales, conforme a los principios espirituales universales que gobiernan la vida humana, y comprometiéndose a avanzar el bien mayor antes del interés propio. El liderazgo moral e innovador puede aprovechar la fuente de la creatividad humana innata por que, como ciudadanos autónomos, tales líderes son los mejores preparados para abordar incluso los problemas sociales más insolubles.
Desde el 2010, FPG ha usado esta infraestructura del liderazgo moral e innovador en un espectro extenso de conferencias, foros, y programas de liderazgo juvenil. En cada contexto, ésta mantiene el enfoque en las cualidades del liderazgo que se necesitan para lograr nuestras metas más importantes, aprovechando nuestro potencial creativo mientras somos guiados por estándares éticos claros. De la misma manera, aquí en la Convención Paz Global 2017, estamos examinando nuevos modelos para la paz y el desarrollo dentro de esta infraestructura.
El Sueño Coreano
Un ejemplo sorprendente de paz está siendo creado aquí en Asia, en Corea, mi tierra natal. La división continua península coreana, y las acciones de Corea del Norte al seguir el plan nuclear beligerante, ahora son la amenaza de paz y seguridad más peligrosa que enfrenta Asia y el mundo actualmente. Mantener el estatus quo no es una opción. Se necesita un nuevo enfoque que avance más allá de la infraestructura de la Guerra Fría, y que incluya al pueblo coreano y a sus vecinos en la formación de su propio destino.
Mi libro, el Sueño Coreano, publicado en coreano al final del 2014, y ahora con una edición reciente en inglés, presenta un plan para tal enfoque, guiando el esfuerzo más significativo y comprensivo actualmente en el mundo para realizar el sueño de una Corea unida. Está siendo implementado por Acción por una Corea Unida (ACU), una alianza sin precedentes de más de mil organizaciones de la sociedad civil basadas en la fe, bajo la campaña Una Corea. La Fundación Paz Global es un socio líder en la alianza ACU con base en Corea del Sur y está expandiéndolo su fundamento a las comunidades de la diáspora coreana alrededor del mundo.
Este ejemplo continuo de Una Corea ha hecho un progreso e impacto notables. Vamos a escuchar mucho acerca de los enfoques aplicados y las lecciones aprendidas en Corea mediante esta convención. Déjenme resaltar brevemente los elementos clave del plan del Sueño Coreano que es también altamente relevante para en otras naciones y contextos alrededor del mundo.
Primero, la visión común basada en los principios universales es el punto de partida esencial. El Sueño Coreano señala a la ética familiar histórica del Hongik Ingan de todos los coreanos, del Sur y del Norte. Esta ética está conectada de forma intrínseca a la identidad coreana, y hace un llamado al pueblo coreano para que cumplan su destino de vivir por el beneficio de la humanidad. Como todas las naciones que han sufrido el yugo del colonialismo, la Corea posguerra buscó definir su plan nacionalista único, pero desafortunadamente absorbió la geopolítica de la Guerra Fría. Esto les recuerda a los coreanos que la división actual es extranjera a las aspiraciones del pueblo coreano que quiso crear una nueva nación ejemplar con la caída del imperio japonés después de la Segunda Guerra Mundial.
Segundo, la institución familiar es central para la fortaleza de la nación. La cultura tradicional coreana tiene un ethos profundo basado en la familia extendida. Aquellas tradiciones familiares crían los valores esenciales y proveen orden, estabilidad, y continuidad en las relaciones humanas. Tales tradiciones son vitales para el bienestar de todos, y la salud de la sociedad en general.
Actualmente, Corea es una nación altamente desarrollada, con infraestructura de calidad internacional, y altos niveles de prosperidad material. Trágicamente, el énfasis excesivo en adoptar las normas del occidente y en el desarrollo externo ha conllevado al rompimiento de la familia y a la erosión de las tradiciones familiares extendidas. Como un resultado directo, Corea ahora tiene uno de las tasas más bajas de matrimonio y nacimientos, altas tasas de suicidio en la tercera edad, y otros serios problemas sociales. Salvaguardar la institución de la familia es vital para la salud de una nación.
Tercero, un ambiente de bienvenida espiritual es esencial para construir una nación secular estable. Yo menciono particularmente la concienciación espiritual única del pueblo coreano que les permitió invitar y adoptar a todas las grandes tradiciones de fe nacionales y mundiales. Esto es notable porque ellos son un pueblo mayormente homogéneo. Esta concienciación evolucionó por todo Corea en cinco mil años de historia para el entendimiento de sus ideales fundamentales de crear una nación ejemplar que sirva a la humanidad. Este ideal elevado hizo que los coreanos miren a la religión y la fe como un recurso importante para la recolección de las verdades fundamentales que podrían guiar el destino de su nación.
Por ende, la religión no estuvo separada del gobierno, en lugar de eso, la informó. Esto es relevante especialmente hoy en las democracias modernas occidentales que están tratando de forma errada redefinir el propósito de la separación de la iglesia y el estado. Por supuesto, el propósito original era asegurar que hubiera una religión patrocinada por el estado, si no que hoy se interpreta como la exclusión de la fe en los espacios públicos. Debido a que los seres humanos son esencialmente espirituales, y naturalmente buscan un significado y verdades más elevadas, es esencial que los activistas religiosos y de fe sean incluidos en un cuerpo político mayor de una nación ética y estable.
Por último, un enfoque de abajo hacia arriba (comenzando desde el pueblo) para construir una identidad nacional para el crecimiento de Corea del Sur desde un país hundido en la pobreza después de la Guerra de Corea. Un elemento clave fue “el movimiento nueva aldea” el cual aprovechó el espíritu autosuficiente y la resiliencia comunitaria del pueblo coreano. Estimulando la autosuficiencia, promoviendo los altos estándares de educación, e interactuando con los ciudadanos como dueños de la visión de la nación en todos los aspectos del fortalecimiento del capital humano del país. Los ciudadanos trabajando juntos por una causa común puede ser una fuerza poderosa para el cambio positivo.
En ese mismo contexto, el sueño de una Corea Unida es para todos los coreanos, y trabajar para ese fin no es solo para los representantes del gobierno o los expertos en política. Por ende, Acción Corea Unida (ACU) se enfoca en las iniciativas cívicas y educativas de los ciudadanos para interactuar con todos los niveles de la sociedad coreana en la causa de la unificación coreana. “El poder del pueblo” puede ser aprovechado en cualquier nación para promover el bien mayor, incluyendo el uso de la tecnología de información y los medios sociales para encender la chispa de la libertad en las sociedades reprimidas como Corea del Norte.
Las organizaciones de la sociedad civil pueden servir como motores importantes para el cambio. ACU está haciendo un impacto enorme porque es una alianza extensa de organizaciones que tocan cada nivel de la sociedad coreana, además del alcance a Corea del Norte y a las comunidades de diáspora coreana. De la misma manera, actualmente en el mundo los grupos de sociedad civil, muchos de los cuales son motivados por tradiciones de fe y sabiduría, están haciendo un impacto significativo en un amplio rango de cuestiones.
Utilizando estos elementos clave, el movimiento de Una Corea está haciendo un tremendo avance en el desafío más grande de paz y seguridad que enfrenta la humanidad. Imaginen cuán significativo será cuando este movimiento resuelva esta división y conflicto trágicos en la península coreana que aún soporta después de setenta años. Con este impulso para Corea que ahora está liderado por el pueblo coreano, es momento de sumar el apoyo global de pueblos y naciones de todo el mundo. ¡Y aquí en la Convención Paz Global 2017 en Manila, ACU y sus socios están lanzando substancialmente la Campaña Global “One K” mediante las reuniones de eruditos y el Concierto Paz Global One K en el Centro Comercial Asia Arena el 2 de marzo!
Creando sinergias; haciendo impacto
La Fundación Paz Global y nuestros muchos socios están trabajando juntos en las cuestiones más urgentes que enfrenta la familia humana. Nuestra reunión aquí en Manila está uniendo estos esfuerzos comprensivos dentro del enfoque—resaltando las mejores prácticas, aprendiendo de los practicantes en el campo, y creando nuevas sinergias para empoderar y energizar a los líderes para que hagan un mayor impacto continuo. Esta Convención Paz Global presenta una impresionante lista de paneles, foros, y talleres empíricos, todos diseñados para ser un motor para el trabajo concreto de la construcción de paz en cada continente. Déjenme resumir lo que estaremos abordando en los días siguientes:
- La plataforma interconfesional única de FPG está siendo aplicada para abordar efectivamente el conflicto basado en la identidad y el extremismo en los lugares más delicados al occidente y oriente de África, para construir cohesión entre las comunidades diversas, y mucho más.
- Los líderes y practicantes de las mayores tradiciones de fe estarán hablando sobre estrategias de construcción de paz y cuestiones importantes relacionadas con la libertad religiosa internacional, además de la construcción de una infraestructura ética global.
- Los paneles de la unificación coreana incluyen eruditos prominentes del Noreste de Asia y de EEUU que están aplicando un plan y la declaración de unificación, junto a la red de liderazgo cívico de Acción Corea Unida.
- Las características de los paneles Economía y Negocios del Segundo Foro Económico Paz Global abordan las estrategias para desatar el potencial del desarrollo económico de ASEAN, además de sesiones de negocios dinámicos organizados en la asociación con la Cámara de Comercio de las Islas de Filipinas.
- Los paneles de Global Peace Women incluyen la Cumbre de Mujeres Líderes, estimulando los paneles de liderazgo para el entrenamiento práctico, todo bajo el tema de “Nueva Cultura de Liderazgo Femenino para la Paz y el Desarrollo: Desde el Hogar para el Mundo.”
- Los paneles de “Transformando la Educación” están organizados en asociación con el Departamento de Educación de Filipinas y otros socios, y está reuniéndose en conjunción con la 5ª Conferencia Internacional de Educadores y Profesores. Entre los proyectos resaltados está Leap Hubs, un programa de liderazgo y emprendimiento en escuelas en las cuales los estudiantes desarrollan negocios y empresas sociales. Los socios de FPG en este programa incluyen Google, Samsung, Intel, Cisco, Airtel networks, y Fujitsu. Además, Oracle es un nuevo socio de FPG desde el 2017 en Kenia y Filipinas para facilitar el entrenamiento técnico a estudiantes universitarios y de bachillerato mediante la Academia Oracle.
- Esta convención incluye una emocionante Asamblea de Juventud Paz Global y nuestros delegados también se unirán a la gran Cumbre de Juventud Global el 3 de marzo que está siendo organizado por SM Cares junto a FPG Filipinas y otros socios en el Centro Comercial Asia Arena. Quince mil líderes jóvenes se unirán a la Cumbre Juvenil bajo el tema de liderazgo moral e innovador, y construyendo el impulso para esta convención y para el Concierto para la Paz Global “One K.”
Elogiamos a la Alianza de Servicio de Paz y Desarrollo en Asia Pacífica, a los socios corporativos dinámicos como IBM que son patrocinadores clave de esta convención, y a las muchas organizaciones de servicio como Global Peace Volunteers que está avanzando una cultura de servicio y ciudadanía arraigado en el ethos de vivir por el bien de los demás. Éstos incluyen voluntarios de Mongolia, quiénes están comprometidos con la plantación extensiva de árboles, además de los voluntarios de Rise Nepal, quiénes están sanando a las familias de la tragedia del terremoto y limpiando el Rio Bagmati en Nepal.
Ellos también incluyen a aquellos que abordan el desafío de la higiene y el agua limpia en India, y otros proyectos en el Este y Oeste de África, Brasil, Paraguay y EEUU. Juntos están construyendo una Alianza de Servicio Paz Global que está proveyendo compasión y servicio donde se necesita en nuestra familia humana global. Gracias a todos por su liderazgo de servicio, juntos como portadores de la antorcha para una cultura de servicio.
Conclusión
Damas y caballeros, gracias por unirse a nosotros aquí en Manila para contribuir con sus talentos, recursos y tiempo para esa noble causa–para construir un mundo en el cual podamos vivir substancialmente como Una Familia Bajo Dios. Felicito al pueblo filipino por su progreso y rol de liderazgo creciente en la región y en el mundo. Estoy orgulloso del fundamento construido con nuestros socios mediante los muchos festivales paz global y las reuniones de liderazgo pasadas, además de educación del carácter, iniciativas de servicio juvenil, y programas de desarrollo comunitario que están estableciendo estándares altos en implementación e impacto.
Sus esfuerzos loables, un acto de liderazgo y servicio a la vez, están conllevando al trabajo más transformador en la educación, y en sus empresas y hogares, las verdaderas incubadoras de amor y carácter. Esta 7ª Convención Paz Global refleja los modelos más prometedores de paz y desarrollo forjando una fuerza mayor por el bien, que pueda transformar las nubes de tormenta de tensiones de guerra alrededor de nosotros en una nueva era, elevando así nuestra humanidad en común.
Vamos a desatar este renacimiento de carácter, servicio, emprendimiento academia y paz por el bien de nuestro mundo.
Que Dios bendiga sus familia y naciones en esta noble labor.
Salamat Po—Muchas gracias.
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