El 14 de junio, Fundación Paz Global (FPG) y el Ministerio de Educación y Cultura organizaron un foro interreligioso en Paraguay. El foro se complementó con la reciente conferencia internacional de “Gobierno, Ética y Desarrollo” que hizo un llamado a Paraguay para ser el ejemplo de la estabilidad política y el desarrollo económico basado en valores compartidos.
El foro se enfocó en la cooperación interreligiosa como un medio de dirigirse a los temas globales más presionantes a través de un despertar espiritual en el hemisferio Americano. Paraguay tiene un rol central como una nación que ha reconocido el valor y los derechos humanos de todos sus ciudadanos, incluyendo su población indígena. A diferencia de otras naciones, Paraguay ha acogido el “Guaraní” como parte de su patrimonio nacional.
El foro también acuñó la espiritualidad vibrante y activa de Paraguay. En su discurso, Dr. Moon observó, “Esta nación no se avergüenza de reconocer la centralidad de Dios o la importancia de los valores y principios espirituales que animan y articulan la vida de los ciudadanos.”
El Dr. Moon explicó que esta fue la razón por la que el escogió Paraguay para lanzar el tour Global Peace Festival 2008, y por eso es que él ha continuado invirtiendo en Paraguay. El Dr. Moon cree que Paraguay esta lista para convertirse en la nación modelo de toda América.
El Dr. Moon enfatizó el rol de los religiosos como los que deberian sostener la autoridad moral de la nación. Él los impulsó a celebrar sus diferencias y trabajar juntos basados en sus valores y aspiraciones comunes.
Un pilar importante del acercamiento de GPF a la paz es la cooperación interreligiosa. Hoy, algunos de los conflictos más volátiles están arraigados en el extremismo religioso. Al mismo tiempo, la religión y la espiritualidad están siendo cortadas del discurso público en muchas naciones desarrolladas.
Los foros interreligiosos, como el que se realizó en Paraguay son esenciales para la construcción del consenso entre líderes religiosos de valores y principios espirituales comunes, como también el inculcar la voz de líderes espirituales dentro del campo público.