Las huellas de las Torres Gemelas son ahora un memorial a la valentía y servicio de los socorristas.
Incluso cuando el polvo de las torres gemelas en Manhattan y el Pentágono estaba todavía asentándose, el Dr. Moon hizo un tour por 12 campus universitarios para llamar a los líderes jóvenes estadounidenses a responder a los incidentes del 9/11 no con violencia, sino con servicio, con amor en acción.
“Hago un llamado para que tomen el mensaje de Servicio Para la Paz arraigado en el ideal de vivir por el bien de los demás, para cada familia y comunidad en Estados Unidos y para cada nación y comunidad alrededor del mundo. Si hacemos esto, las promesas que se levanten de las cenizas del 11 de septiembre no serán malgastadas en la verdadera guerra en contra del terrorismo y el conflicto, en general, solo puede ser ganado en el reino del corazón. Solo a través del rompimiento de los muros de odio, venganza y malentendidos las semillas de paz verdaderamente florecerán.”
9/11 fue un llamado a la acción al pueblo estadounidense para profundizar el patrimonio del servicio hacia un propósito más grande. Este fue un llamado a Estados Unidos para permanecer no solo como una potencia económica y militar, sino una presencia que hizo posible la unión entre la familia humana que ha estado profundamente dividida.
En su discurso del Estado de Unión en 2012, el Presidente Bush reflexionó sobre los eventos después del 9/11. “En los sacrificios de los soldados, la hermandad fuerte de los bomberos, y la valentía y generosidad de los ciudadanos, hemos vislumbrado como podría lucir una nueva cultura de responsabilidad. Queremos ser una nación que sirva a metas más grandes que a sí mismo. Se nos ha ofrecido una oportunidad extraordinaria y no debemos dejar pasar este momento.”
Una publicación reciente en www.globalpeace.org sobre el Foro Global sobre Servicio Internacional organizado en el Banco
El servicio ha sido una parte integral del patrimonio de Estados Unidos
Mundial señaló que el servicio ha sido y continúa siendo una parte crucial del patrimonio de Estados Unidos y el destino nacional.
Las líneas finales de la Declaración de Independencia llaman a los ciudadanos de la nación formada de nuevo, con confianza en la Providencia Divina, “comprometer nuestras vidas mutuamente, nuestras fortunas y nuestro honor sagrado” para el apoyo de la declaración. La guerra de independencia fue luchada más que todo por voluntarios, campesinos, albañiles, y herreros, quienes dejaron sus herramientas o las cambiaron por mosquetes para luchar por su libertad.
Y aunque muchos llamados al servicio fueron militares, en 1960, el Presidente Kennedy hizo un llamado nacional a la filantropía y el voluntariado como un medio de lucha contra la propagación de la Guerra Fría. Posteriormente, Kennedy creó los Cuerpos de Paz, un cuerpo de voluntarios que fueron los nuevos embajadores de buena voluntad de Estados Unidos hasta las esquinas más lejanas del mundo. El servicio se convirtió en la nueva forma de diplomacia y construcción de paz.
La guerra en contra del terror todavía tiene que ser ganada, mientras las divisiones étnicas, culturales, ideológicas y religiosas sigan provocando conflictos. Sin embargo, el movimiento de servicio continúa creciendo.
Mientras el aniversario del 9/11 se acerca, está bien hacer un compromiso renovado al servicio, no solo para una familia local y una comunidad, sino para una familia global y una comunidad global. El servicio permite que uno se conecte el “yo” al “tú.” Además, quizás es tiempo de que los voluntarios estén posicionándose como líderes que se atreven a formar soluciones fuera de lo común.
You must be logged in to post a comment.