Yo observé a mi madre silenciosamente en la cocina. Ella permaneció sonriente en el comedor mientras doblaba de forma esmerada una servilleta grande que antes era ordinaria en forma de una hermosa flor y la ubicó junto al plato de la cena de mi padre, repitiendo el proceso dos veces más para su hija y para sí misma. Uno podría ser testigo de tal acto sin preguntarse como mis padres han envejecido felices después de 34 años de matrimonio. También serían 34 años desde que este artista japonés  dejó su lugar de nacimiento para hacer de Estados Unidos su nuevo hogar. Sus pies dejaron el suelo japonés, pero su espíritu de omotenashi nunca dejó su corazón.

Aunque es simplemente traducido como “entretener sinceramente,” omotenashi es un término que refleja una actitud de servicio que va más allá de la obligación hasta llegar más allá de anticipar las necesidades de los demás antes de que tengan la oportunidad de pedir el favor.

Al crecer en un hogar de cinco hijos, siempre hubo un torbellino de actividades que mantenían a mis padres ocupados. Sin embargo, en cualquier estación siempre hubo tiempo para hacer un poco más de lo que se esperaba. Al salir de la piscina pública, mi madre envolvía sanduches en servilletas para que pudiéramos comerlos sin empapar el pan con nuestras pequeñas manos mojadas. Al salir a barrer las hojas de los árboles, los guantes ya estaban listos para ser puestos. Al despertar después de haber caído la nieve, corría a mi carro para descubrir que el parabrisas ya está limpio.

El espíritu de omotenashi puede hallarse a menudo en los brazos amorosos de las madres, quienes están en la línea frontal de la educación de la próxima generación. Naturalmente anticipando las necesidades de sus hijos, la compasión de una madre y el deseo de confortar a los demás es una experiencia irresistible que puede mover el corazón de una nación. El poder de influencia de las mujeres es reconocido por Global Peace Women, una división de la Fundación Paz Global fundada por el Dr. Hyun Jin Moon, la cual tiene el lema: “La Paz Comienza En El Hogar.”

La actriz Keiko Kobayashi saluda a los miembros de la audiencia en la presentación del filme Jun Ai.

La actriz Keiko Kobayashi saluda a los miembros de la audiencia en la presentación del filme Jun Ai.

La actriz Keiko Kobayashi a repetido esta frase en una entrevista con la Fundación Paz Global durante el tour para su filme socioartístico Jun Ai, una historia de reconciliación entre los refugiados japoneses y los aldeanos chinos en 1945. Jun Ai ha recibido 8 premios de festivales de filmes internacionales y ahora está en el décimo año de presentaciones realizadas alrededor del mundo. Mediante la colaboración de FPG, la Fundación Jun Ai lucha para difundir el mensaje del poder el amor incondicional para realizar la paz. Elogiando la cualidad de las mujeres, la Sra. Kobayashi dijo: “No pienso que las familias son solo las que tienen lazos de sangre, si no que cada persona del planeta es parte de la familia. Creo que las mujeres son buenas para reconocer eso.”

Omotenashi es una serie de un escritor japonés estadounidense que explora los valores tradicionales japoneses y como éstos resuenan con los valores compartidos en otras culturas que expresan los principios universales y la visión duradera de “Una Familia Bajo Dios” como la base de un mundo de paz eterna. Esta es la primera parte de la serie. Lea la primera: Un Camino Sincero Hacia La Paz. Y la tercera: Paz en Acción.